Todos los días 25 de cada mes en San Nicolás, se convocó a un grupo voluntario de
Misioneros de diversos lugares del país, felizmente, por iniciativa de los
propios laicos presentes en las reuniones, fueron grabadas las charlas que se
dieron. Hoy contamos con esta catequesis que nos disponemos a ofrecer aquí a modo
de entregas semanales para todos, peregrinos en general y misioneros en
particular.
MARÍA, MADRE DE LA PALABRA:
Lc. 1, 35 y Lc.
2, 46-47 – 1º y 5º Misterio Gozosos
“Ustedes serán
mis verdaderos discípulos si guardan siempre mis palabras, conocerán la Verdad
y la Verdad los hará libres. Les aseguro que el que es fiel a Mi Palabra, no
morirá jamás.” (Jn. 8, 31-32 y 51)
Nos dice el
Catecismo de la Iglesia Católica a través de todas las palabras de la Sagrada
Escritura Dios dice solo una palabra, su Verbo único en quien él se dice en
plenitud. Y que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajo al cielo
y se encarno de María la Virgen y se hizo hombre. La Iglesia ha venerado siempre
las divinas Escrituras como venera el Cuerpo del Señor porque en ella no recibe
solamente una palabra humana sino lo que realmente es la “Palabra de Dios”. Los
Evangélicos son el corazón de todas las Escrituras por ser el testimonio
principal de la vida y doctrina de la Palabra hecha carne”.
Toda la Escritura
divina se cumple en Cristo, Dios es el Autor porque inspira a sus autores
humanos. Da la seguridad de que enseñan sin error la verdad salvifica porque en
Jesucristo la verdad de Dios se manifestó en plenitud y es Él el que enseña el
amor incondicional de la verdad y el discípulo de Cristo acepta vivir en la
verdad, actuar como testigo del Evangelio y de las obligaciones que de Él se
derivan con el ejemplo de su vida y el testimonio de su palabra.
Somos misioneros
del Señor, desde el Corazón de la Virgen llevamos la Palabra de Dios por todas
partes, encontramos puertas abiertas y cerradas y a veces puertas abiertas que
como en la “palabra del sembrador” dejan que la semilla entre pero después se
la lleva el viento o los pájaros o no tienen raíces profundas y así como entro salió.
Hay otros que sí, que aceptan la semilla y aceptan que si se profundice la
Palabra aceptan convertirse a la luz de la Palabra y esto es lo grande cuando
esta se une a la oración logra que el oyente se convierta realmente, y podemos
decir “La Palabra llego a su plena eficacia”.
La Palabra que
entra por el oído pero tiene que llegar al corazón ¿cuándo sabemos que llego al
corazón? Cuando produjo signos de conversión. Hasta el final de la vida la
Palabra de Dios estará produciendo en nosotros una real transformación, un
cambio en los más íntimo nuestro, que es el corazón.
Mensaje 1024: Digo a tus
hermanos: Alegraos en el Señor y alabadlo. Él se complace en quien lo alaba y
tiene conocimiento de su Palabra. El Espíritu Santo saque de la oscuridad a la
Luz, a los que llevados por esta Madre preparen su alma para aguardar al Señor.
Amén. Amén.
Mensaje 1456: La Palabra de Dios
es riqueza de los que lo aman. Es sabiduría de los que le temen. Es Esperanza
de los que en Él, esperan. Es Vida de los que permanecen en la fe. No la
desechéis hijos míos, sed prudentes y recibiréis del Señor. Nada edifica tanto
como servir a Cristo y vivir para Cristo. Gloria a Dios. Hazlo conocer.
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