Libro
de Mensajes: Mensajes manifestados por la Santísima Virgen María.
Los
Mensajes del presente libro, son el fruto de lo que habitualmente
llamamos una revelación privada, que en este caso ha tenido lugar en
la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, de la Provincia de Buenos
Aires, en la República Argentina.
3-3-84
70
"El
Señor juzga de acuerdo a la conducta que tengáis con El. Comportaos
de manera perfecta como manda vuestro Dios. Alabado sea el eterno
Padre." Leed; I Corintios C. 12, V. 27 al 30 / C. 14, V. 1 al 5
27
Ustedes son el Cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros
de ese Cuerpo.
28
En la Iglesia, hay algunos que han sido establecidos por Dios, en
primer lugar, como apóstoles; en segundo lugar, como profetas; en
tercer lugar, como doctores. Después vienen los que han recibido el
don de hacer milagros, el don de curar, el don de socorrer a los
necesitados, el don de gobernar y el don de lenguas.
29
¿Acaso todos son apóstoles? ¿Todos profetas? ¿Todos doctores?
¿Todos hacen milagros?
30
¿Todos tienen el don de curar? ¿Todos tienen el don de lenguas o el
don de interpretarlas?
Cap.
14, Vers. 1 al 5
1
Procuren alcanzar ese amor, y aspiren también a los dones
espirituales, sobre todo al de profecía.
2
Porque aquél que habla un lenguaje incomprensible no se dirige a los
hombres sino a Dios, y nadie le entiende: Dice en éxtasis cosas
misteriosas.
3
En cambio, el que profetiza habla a los hombres para edificarlos,
exhortarlos y reconfortarlos.
4
El que habla un lenguaje incomprensible se edifica a si mismo, pero
el que profetiza edifica a la comunidad.
5
Mi deseo es que todos ustedes tengan el don de lenguas, pero prefiero
que profeticen, porque el que profetiza aventaja al que habla un
lenguaje incomprensible. A no ser que este último también
interprete ese lenguaje, para edificación de la comunidad.
5-3-84
71
"Agasajad
al Señor. Por humilde que parezca vuestra ofrenda , siempre agrada a
Dios. No dejéis que nada se anteponga al Señor, siempre debe estar
en vuestro pensamiento y obra. Gloria a Dios. "
6-3-84
72
Jesús
dice: Quiero que tengáis ojos y corazón para vuestro Dios. Pobre
del hombre que no le obedece, porque nada vale, y no se puede dar
nada por él. Os llamo mis hijos y quiero que seáis mis hijos.
Oración:
"Señor
has tomado mi vida, y en Ti confío. Oyeme Jesús, consuela mi
corazón, fortalece mi espíritu, aparta de mi todo mal pensamiento.
Cundúceme con tu rectitud. Sé que sólo así recibiré tu bendición
en el juicio final. Amén". Leed: II Samuel C. 7, V. 24 al 29
24
"Tú has establecido a tu pueblo Israel para que sea Tu Pueblo
eternamente, y Tú, Señor, eres su Dios.
25
Y ahora, Señor Dios, confirma para siempre la Palabra que has
pronunciado acerca de tu servidor y de su casa, y obra conforme a lo
que has dicho.
26
Que tu Nombre sea engrandecido para siempre y que se diga: "¡El
Señor de los ejércitos es el Dios de Israel!". Y que la casa
de David, tu servidor, esté bien afianzada delante de Ti.
27
Porque Tú mismo, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, te has
revelado a tu servidor, diciendo: "Yo te edificaré una casa".
Por eso tu servidor se ha atrevido a dirigirte esta plegaria.
28
Ahora, Señor, Tú eres Dios, tus palabras son leales y has prometido
estos bienes a tu servidor.
29
Dígnate, entonces, bendecir la casa de tu servidor, para que ella
permanezca siempre en tu presencia. Porque Tú, Señor, has hablado,
y con tu bendición la casa de tu servidor será bendita para
siempre".
7-3-84
73
"El
Señor sabe de vuestra fatiga por la lucha cotidiana. Mas debéis
dedicar tiempo a Cristo Jesús. Meditad su Palabra. El os contempla y
borrará con su Amor toda fatiga y dolor. Alabad al Señor. Amén.
Amén."
8-3-84
74
"Hijos
míos, buscad y hallaréis a Cristo Jesús. Lo encontraréis, os lo
aseguro y no lo dejaréis ya más, porque sólo El es razón de Vida
y sólo el Señor con su Amor os redimirá. Confiad en su justicia.
Amén. Amén." Leed: Lucas C. 14, V. 11-25-26 y 27
11
"Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se
humilla será ensalzado".
25
Junto con Jesús iba un gran gentío, y El, dándose vuelta, les
dijo:
26
"Cualquiera que venga a Mí y no me ame más que a su padre y a
su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y
hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
27
El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
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