REFLEXIONES PARA EL ALMA: DE JOSE LUIS PRIETO
Historias
de vida, pensamientos para enfrentar problemas, fortalecer el alma y
el espíritu, un dulce maná de reflexiones para hacer de la realidad
un sueño.
Como
pides a Dios:
Cuentan
que una mujer oraba siempre a Dios, pero su petición nunca era
respondida. Pidió entonces ayuda a un sabio que habitaba en un
convento muy alejado y éste le preguntó: ¿Cómo oras a Dios?
Ella
respondió: Yo más o menos le digo así: Señor, este día tengo
muchos problemas, muchas dificultades, necesito ayuda y ya no sé qué
hacer. Te pido que tengas compasión de mí pues mis fuerzas se han
agotado. Mi familia no me ayuda y tengo muchos enemigos.
-Claro,
respondió el sabio: Tu problema es muy sencillo. Cuando oras, debes
ver a Dios y no ver tus problemas. Dirigirte a Dios confiando en que
Él escucha y sabiendo que Su poder está sobre todas las cosas. De
esta forma reconocerás a Dios como centro de tu vida y entonces tu
oración será escuchada. Pero aunque a ti te parezca que Dios no te
escucha, nunca dejes de orar.
¿Saben?
A veces Dios se convierte en un pañuelo de lágrimas a quien nos
acercamos pero no para que nos libre de nuestros problemas, sino para
"quejarnos" y nuestras oraciones están llenas de quejas,
ira, e incluso rabia, pero pocas veces le decimos a Dios que
confiamos en Él, que conoce nuestros problemas y los puede
solucionar.
Cuando
Pedro caminaba sobre el agua, cuenta la Biblia que quitó su mirada
de Jesús y fue entonces cuando empezó a hundirse. Cada vez que
sientas que te hundes, debes volver tu vista y Él extenderá su mano
y te levantará.
“De
la misma forma, cuando estés orando no debes tener a tus problemas
como centro, sino a Jesús”
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