Todos los días 25 de
cada mes en San Nicolás, se convoco a un
grupo voluntario de Misioneros de diversos lugares del país, felizmente, por
iniciativa de los propios laicos presentes en las reuniones, fueron grabadas
las charlas que se dieron. Hoy contamos con esta catequesis que nos disponemos
a ofrecer aquí a modo de entregas semanales para todos, peregrinos en general y
misioneros en particular.
EL ESPIRITU SANTO EN NOSOTROS
Espíritu Santo encuentra a los Apóstoles
congregados por María, que nos gusta como Iglesia, Ella sabe como disponer los
corazones para que el Espíritu pueda producir maravillas de transformación de
gracia, de conversión, de santidad. En momentos difíciles como estos el
Espíritu Santo esta especialmente presente en su Iglesia y hace visible su
presencia desde el Amor, desde el Corazón de la Madre y allí quiere
encontrarnos en una actitud confidente con María para poder Él confidenciarnos
lo que nos quiere decir. El Espíritu Santo esta recreando a su Iglesia; y se
vale de María como en la Encarnación o en Pentecostés. En este combate vamos a
salir victoriosos, porque en medio de las grandes oscuridades, la luz de Cristo
es cada vez más poderosa, más fuerte. El Espíritu Santo establece “Un
misterioso enlace de corazones” vitalizando esa estructura eclesial que Jesús
creo y que por su misión especifica, tiende a la unidad de todos a que
descubramos que somos un Cuerpo indestructible. Don Bosco decía a los llamados
a evangelizar: “Con la humildad, el trabajo y la templanza lo conseguirán
todo”. La humildad en el misionero es esencial, anuncia algo que no es propio y
sabe que no realiza obra propia sino la que se le encomendó. Y que debe dar su
vida por esa misión ese trabajo es la expresión del Amor. El misionero camina y
extiende sus manos comunicando el Pan de la Palabra a todos aquellos a quienes
va. Y la templanza es esa actitud interior y exterior de renuncias a nosotros
mismos.
Somos testigos de una
presencia misteriosa pero real de Jesús que obra en nuestro corazón enviándonos
para que seamos pregoneros de su Palabra y de su Mensaje. Las dificultades, las
tribulaciones, la misma Cruz y la misma muerte son secundarias con tal de que
el anuncio de Jesús sea claramente explicitado. La Virgen quiere proclamadotes
de la Palabra y de los Sacramentos.
Mensaje 116
Estos días los estáis
viviendo como un verdadero acto de ofrecimiento al Señor, veo que el dolor y la
muerte de mi Hijo en la Cruz llega a vuestros corazones para salvación de las almas. Alabado sea Jesús.
Mensaje 326
Aceptad la voluntad de
Dios, obrad según os pide, es hora de que comencéis a ver claro porque
resplandece el día. El Señor tiene
compasión de aquellos insensatos, que pretenden desoír su voz, no escapéis del Señor, no sigáis encerrados
negando su ayuda. El Espíritu Santo no os abandona, siempre esta presente.
Gloria al Señor.
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