Todos los días 25 de cada mes en San Nicolás, se convoco a un grupo voluntario de
Misioneros de diversos lugares del país, felizmente, por iniciativa de los
propios laicos presentes en las reuniones, fueron grabadas las charlas que se
dieron. Hoy contamos con esta catequesis que nos disponemos a ofrecer aquí a
modo de entregas semanales para todos, peregrinos en general y misioneros en
particular.
MARIA,
MADRE DEL HIJO PRÓDIGO
Jer. 3, 4.
Cuando hablamos de la vuelta del Hijo Prodigo al
padre, nunca pensamos que Jesús es el hijo pródigo porque seria considerarlo
pecador.
Sin embargo, cuando Él encarna, asume nuestra Naturaleza
y se hace, harapiento, enfermo, llevando sobre si el peso de nuestros pecados
que desfiguran nuestro rostro, y le deterioran en su imagen visible haciendolo
desagradable como el pecador habitual y pertinaz. Lo vemos en el camino de la Cruz , ultrajado,
vilipendiado, lleno de sangre,
herido por todas partes, humillado como el pródigo de
la parábola en el momento de querer volver. Jesús se hace asi uno de nosotros
para volver al Padre, llevandole nuestra miseria para que la convierta en
Redención.
Él es el precio de esa Redención, predicó el Evangelio
y lleno su predicación con milagros y asi se hizo pródigo en el sentido de
regalar, donar, obsequiar, conceder de muchas
maneras y a manos llenas, la bondad de Dios, es decir: prodiga la Misericordia del
Padre. Descubrir el amor del Padre, nos motiva para emprender la travesía de la Conversión de nuestras
vidas, como respuesta a ese AMOR. Entonces peregrinamos a Él como el hijo que
comenzó a caminar desde la lejanía para volver al hogar. El Sacramento de la Reconciliación es
lo que el Señor nos deja para que nuestra Conversión se consolide por la gracia
del perdón de los pecados que Dios da a través del Ministro de la Reconciliación : el
Sacerdote. Alli concede gracias de sanación,
de purificación, desarraigo del pecado que subsiste en
nosotros y que es lo que mas lastima el Corazón de Dios.
El hijo pródigo no pudo descubrir en su casa todos los
bienes que el padre le brindaba y misteriosamente fue necesario que padeciera
una experiencia de alejamiento para descubrir hasta donde era amado,
eso ocurre también en nuestra vida, el Señor no quiere
nuestro pecado, pero se vale del mismo para mostrarnos la riqueza de su Amor
misericordioso por eso siempre debemos alabarle por su infinita grandeza; por
las cosas buenas que nos da; y las buenas que saca de las malas que nos pasan.
Aquel que vive en relación profunda de amor con Dios
vive en oración continua y perfecta. La Reconciliación con
Dios es una urgencia de Amor que necesariamente nos lleva a la Reconciliación
fraterna. A una
búsqueda humilde, paciente, generosa, laboriosa, que
supone muchos actos de humillación personal, de pobreza de reclamar nada del
otro que no me corresponde e incluso renunciar a los reclamos que me
podrian ser justos. El prójimo por una via de
exigencia y perdón, es el encargado por Dios para santificarnos.
El Evangelio nos muestra al Señor con rostro y mirada
de Misericordia, amando, perdonando y pasándola mal por hacerse cargo de los
malos. Solo así, puede cambiar el corazón de los demás y el nuestro,
plantenadonos que la verdadera felicidad está en la
fidelidad con Dios que nos pone en camino hacia una eternidad gloriosa.
El Espíritu Santo que desde nosotros llama a Dios:
"Padre", hace que nos proyectemos en dimensión fraterna, de nosotros
depende elegirnos como hermanos. La caridad con el otro, siempre será una
mezcla de firmeza con la dulzura que nace del amor. Lo que no supone claudicar
de la verdad, porque la relación evangélica no es auténtica ni entendible si
niego al otro la verdad que necesito decirle, aunque le duela. La fraternidad
exige ser veraz, es en la verdad donde el amor puede florecer.
Por otro lado, un papel fundamental tiene la Misericordia en el
Acontecimiento dMaría en San Nicolás porque la Virgen se manifiesta en
toda la riqueza de su maternidad, para expresarnos como es Dios en su condición
de Madre. Un Santuario, donde María regala tanta gracia, es por excelencia
ámbito de encuentro con el Padre y por lo tanto de Reconciliación.
Mensajes
30
Mirad hacia el sol naciente y vereis nacer el nuevo
día, que haya en vosotros esperanza y fe. Y crezca el deseo cada mañana de ser
verdaderos hijos de Dios. No hagáis que aparte su Rostro de vosotros. Confiad en Él.
Mensajes 65
Todos vosotros estáis llamados a ser hijos de Dios. Invocadlo,
no os canséis de hacerlo, que desde su Santo Trono llegará hasta vosotros.
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