Elegidos para
permanecer en Jesús; Pbro Aldo Ranieri (06/05/2012)
Con rostro serio y pensativo recorría Saulo los 250 Km que separqaban
Damasco de Jerusalem. Su recepción en la comunidad de esta última podría ser
poco amistosa. La realidad fue mucho peor. Había ido a Damasco con aire de
justiciero (Act: 9, 13-14), ya que en la predicación de Esteban no lo había
convencido. Estaba seguro de que Jesús no podía ser el Mesías porque era un
blasfemo que había identificado como "su Padre" al Dios de la alianza
de Moisés (Jn: 10, 33). Por eso para Pablo su muerte había sido justa. En
efecto, la Escritura decía: ...un colgado es una maldición de Dios" (Deut:
21, 23). Pero el encuentro con Jesús resucitado lo dejó fuera de sí. Todo lo
había aprendido a los pies de Gamaliel (Act: 22, 3) lo leía ahora desde una
nueva luz. Se hiba gestando en él un Apóstol capaz de penetrar muy hondo en los
misterios de Dios. En Damasco, sus antiguos correligionarios lo querían matar,
y este "ex valiente justiciero" tuvo que escaparse escondido en un
canasto para salvar la vida. En Jerusalem, la co0munidad cristiana lo miraba de
reojo, y los Apóstoles no le daban aún
su apoyo oficial. El que se jubgó por él fue Bernabé, un convertido como los
demás. ¿Por que esta desconfianza? Saulo había sido muy violento en Jerusalem
(Act: 26, 9-11), sin embargo, en Damasco y ahora, en la misma Jerusalem daba
prueba de ser un valiente testigo de Jesús, el Mesías. Tal vez la duda provenía
de otro lado: La conversión de Saulo no procedía de los Apóstoles, sino de una
experiencia personal. No era como los demás, tenía un algo de
"elegido", y presentían en él un evangelizador del mismo nivel que
los Apóstoles. Esto los dejaba asombrados, npero les costaba aceptarlo y
optaban por mostrarse desconfiados.
El Mensaje de la
Liturgia: Permanezcan en mí...
Otra rica imágen bíblica, clara y precisa, par todos los isrelitas. La
mayoría de nosotros no hemos visto de cerca un viñero, una parra... Pero
sabemos que las ramas, las hojas, los brotes de un arbol, de una planta que no
tienen vida, no pueden producir frutos, a menos que permanezcan unidos al
arbol. a la planta. Justamente la "necesidad más importante de una vida
espiritual fecunda, cargada de "frutos" (= de buenas obras), es
permanecer unidos a Cristo. ¿Como? hay que procurar, con decisión, "en
serio", no amar con la lengua y de palabras, sino con obras y de verdad...
acercarnos a Dios con plena confianza... cumplirsus mandamientos y hacer lo que
le agrada. Dios ha querido que su gloria también dependiera de nuestra vida
"valiera la pena", "sirviera para algo", produzca
abundantes obras buenas. Solo unidos a Cristo podemos lograrlo.
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