Durante 10 años, todos los días 25 de cada mes en San Nicolás, se
convocó a un grupo voluntario de Misioneros de diversos lugares del país,
felizmente, por iniciativa de los propios laicos presentes en las reuniones,
fueron grabadas las charlas que se dieron. Hoy contamos con esta catequesis que
nos disponemos a ofrecer aquí a modo de entregas semanales para todos,
peregrinos en general y misioneros en particular.
Los Misioneros de María Reunión del 25 de Agosto de 1993
Palabra de Dios:
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna
persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al
entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo
merece, que la paz descienda sobre ella; si no la merece que esa paz vuelva a
ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa
casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en
el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratados menos rigurosamente que esa
ciudad. Yo los envío como a ovejas en medio de lobos; sean entonces astutos
como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de lo hombres, porque los
entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas. A causa de mí,
serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos
y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de lo que van a decir;
lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán
ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
(Mt. 10, 11-20)
Acción Misionera
1- Empezamos hoy un Ciclo de reuniones mensuales, quienes venimos
realizando hace ya diez años una tarea apostólica como misioneros de María.
Vamos creciendo, vamos descubriendo constantemente lo que el Señor, a través de
la Virgen en este hecho de gracia surgido en San Nicolás, nos está enseñando...
¡Cuántos hay en este momento, que están misionando desde María! Con los
Mensajes, con la medalla, con el agua, con el escapulario, con las novenas, con
los grupos de oración, con la celebración del día 25, con las réplicas... ¡De
cuántas maneras la Virgen está en este momento, en todo el país y fuera del
país evangelizando! Ella, con nosotros, “con los humildes de su Hijo”...como
Ella misma lo dijo. Esto nos va llenando cada vez más de gozo interior porque
frente a tantas cosas negativas que vivimos en el mundo, advertimos aquí la
mano de Dios...
Si agudizamos la capacidad contemplativa, vamos a observar por
todas partes cómo Dios va regalando a su pueblo una enorme cantidad de gracias,
de bendiciones, de conversiones, de santidad. Tenemos que extasiarnos de algún
modo en estos dones de Dios... Acá no hay nada estructurado por los hombres,
sino por el Cielo.
2- La Virgen aparece, habla a los corazones y estos le dicen que sí
o le dicen que no. De acuerdo al sí que María por todas partes recibe, se va
gestando todo un movimiento de espiritualidad. ¿Cuál es el objetivo de este
ciclo de reuniones mensuales los días 25 de cada mes? Que la Virgen misma vaya
sugiriéndonos un camino. Por todas partes hay misioneros de María que están
trabajando por Ella. Yo pensé que era importante que surgiera un grupo de los
que han trabajado con intensidad y que han soportado las tribulaciones del
apóstol, porque si después de lo que han padecido persisten, es que están
dispuestos a aceptar las consecuencias de la vida apostólica.
La Oración y la Cruz
3- La Misión de María va estrechamente unida a la oración y a la
cruz. Sin oración no podríamos sostener la responsabilidad que la Virgen pone
en nuestras manos. Somos débiles, somos pecadores, somos frágiles: solos no
podemos. La capacidad de cruz (que es capacidad de amor) es lo que hace fecunda
nuestra acción. Cuando ya no podemos hacer nada por nosotros mismos, es cuando
Jesús comienza a actuar. Cuando alguien hizo lo que tenía que hacer, y lo hizo
con mucho amor, nunca fracasa; aunque lo que tenga entre las manos se venga
abajo... Dios lo sabe todo, y se vale de ese aparente fracaso humano, como el
de Cristo en la Cruz, para engendrar gracia en todos aquellos a quienes estamos
llamados a evangelizar: con la palabra, con la oración y con el sufrimiento...
4- Este grupo de misioneros ofrece la posibilidad de vernos,
conocernos, alegrarnos de estar trabajando juntos, en una intensidad
especial... Que sea un grupo que ayude a coordinar un movimiento de
espiritualidad que María está produciendo... Coordinar primero en el espíritu,
y después en una tarea apostólica...Yo creo claramente que la Virgen, cuando
viene a San Nicolás, está queriendo gestar lo que tantas veces la Iglesia dijo
a través de los Papas: “la civilización del amor”; es decir: una humanidad
nueva, restaurada en la gracia del Amor y de la santidad. Una humanidad que se
hará expresiva por la comunión fraterna. Será este el gran signo: el amor... De
ahí la importancia de los grupos de oración, que son fermento de una Iglesia
orante. Por eso la importancia de un día 25, vivido aquí o donde sea porque
María nos congrega como familia. También es importante que se reúnan para rezar
la novena juntos, para vivir descubriendo la Comunión a la que fuimos
llamados...
5- Debemos sentirnos como grupo que actúan en el seno de la
Iglesia; porque este Acontecimiento surge en la Iglesia y es conducido por sus
pastores, es ocasión preciosa de vitalidad y renovación espiritual. María nos
quiere muy unidos entre nosotros, y con una gran capacidad de amor hacia todos
los hermanos que están al lado nuestro... Coordinar en el espíritu significa
que seamos cada vez más un solo cuerpo, un solo corazón. De esta unión surgirá
que tengamos una capacidad de trabajo apostólico que brota de ese “ser uno”.
Nunca debemos sentirnos importantes: nuestra gran importancia es ser hijos de
Dios; pero no por lo que nosotros tenemos o por las cualidades: todo eso es
regalo de Dios. Aquí lo importante es que estemos al servicio de Dios, como la
Virgen...Ella nos reúne para que juntos, a partir de los aportes comunes,
vayamos pensando cómo servir mejor a su Obra y de un modo muy concreto, cómo
ayudar a todos aquellos que, en el país o fuera de él, están siendo Misioneros
de María y que a lo mejor no saben cómo llevar a la práctica su misión.
María, Esperanza de
laEvangelización.
6- Estamos en plena etapa de la nueva evangelización, que la
Iglesia viene marcando; es el “tiempo de María”... María es la Estrella de la
primera evangelización, y de la nueva evangelización. Lo fue en Guadalupe, lo
es hoy acá, en San Nicolás. También es la hora de los laicos. Esta obra de
María en San Nicolás, en su gran mayoría la llevan adelante los laicos bajo la
dirección y asesoramiento de sus Pastores. Una semilla sembrada en un campo no
crece por decreto del dueño del campo, sino por la propia vitalidad de la
semilla... Lo que hay que hacer con eso que brota que es la Palabra sembrada,
es darle una cierta canalización para aprovechar más el caudal de riqueza que
está surgiendo… Este grupo es un instrumento para aprovechar mejor el agua que
María dio a todo el país desde este hecho de San Nicolás, y a su vez establecer
canales que ayuden a aprovechar más el agua de la Gracia, regalo de la Virgen
en este Santuario y entregarla a quienes tengan sed de esa Gracia.
7- Ser Misionero de María es actuar como verdadero hijo de María.
Ser hijo de María implica aspirar a estar consagrado a María. Es tener a María
por Madre, que consuela, protege, dirige, permanentemente a sus hijos. Ella va
a ir aportando elementos para seguir siendo Misioneros. Es necesario dejarse
guiar por Ella, y trabajar para la obra de Dios, enriquecidos y fortalecidos
por una oración continua. El Misionero de María debe ser orante, con una
oración continua y perseverante, meditada y confiada, que nos una al Corazón de
María, para luego estar unidos al Corazón de Jesús. Eso hará que nuestra
entrega, nuestro abandono, nuestra misión, sean fructíferos; ante nuestra
miseria y debilidad, es importante reconocernos pobres... De pronto, al no
saber qué camino tomar, abandonarnos en la Madre, que va a iluminar la decisión
El Misionero de María viene a San Nicolás, atraído por la Madre,
para cargarse de bendiciones y luego ir a derramarlas en sus lugares de
origen...
8- El Santuario es el signo del Corazón de María donde el hijo se
enriquece continuamente. Ser Misionero de María es un compromiso que requiere
la entrega voluntaria de todo nuestro ser, expresado en la alabanza a Dios por
su Amor, la glorificación de Dios por su Misericordia, y en la adoración a Dios
por su Gracia...Es vivir en actitud contemplativa: es dirigir permanentemente
nuestro pensamiento y nuestro corazón a la Madre. En las tareas diarias es
estar permanentemente orientados con el pensamiento y el obrar hacia Dios...
Amar a María es amar al Hijo y es obrar con amor, humildad y entrega a nuestros
hermanos a quienes somos enviados. Ser Misionero de María es ser activo como
San Francisco Javier, que recorrió caminos evangelizando... Es ser como Santa
Teresita que con su oración contemplativa da fuerza y autenticidad a la vida
misionera. Es fomentar el Santo Rosario entre los hermanos: esto lleva a la
formación de los grupos de oración, que son fundamentales para esta obra y para
el crecimiento del Santuario espiritual y material.
9- El Señor nos regala la gracia de 1a Revelación, en la Persona de
Jesucristo. María es el camino que el Señor nos ha regalado aquí en San
Nicolás. Las revelaciones privadas no son objeto de Fe: son un regalo que Dios
hace al corazón de los creyentes para explicitar aspectos de la Revelación de
Cristo y acrecentar la Fe, la Esperanza y el Amor. Cuando Jesús nos da a su
Madre, es éste un regalo muy especial.
Quiere que la tratemos como El la trató; que siempre la amemos como
El la amó.
Es Ella la que nos cuida; pero también tenemos que cuidar nosotros
su Obra. Debemos cuidar el conjunto de palabras y enseñanzas que nos da. Cuidar
que lo que puso en nuestras manos no se deteriore por culpa nuestra y proclamar
la Palabra y la Misericordia de Jesús, siendo dóciles al pedido de María:
“Hagan todo lo que El des diga”....
“Lo que vosotros sembráis, eso cosecharéis, así será con lo que
manda el Señor. Apuraos, que la noche se viene encima, sabed aprovechar el día,
quiero que trabajen en mi causa. Predicad esto”.
Dice Jesús: “Amados hijos, venid todos a Mí, Las puertas de mi
Reino abiertas están para todo aquel que conmigo quiere estar. Amén”. Leed: 1
Pedro: Cap. 1
1-12-83 – Mensaje (ex 3) PM 24
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