Jesús es el rostro amoroso del padre: Pbro. Aldo Ranieri
(24, 25/12/2012)
El Evangelio de Juan (Jn: 1, 1-5; 9-14) presenta el tema
fundamental de la teología de Juan: Jesús es la encarnación del Amor del Padre,
es decir el Hijo de María, que comunica el Padre a la humanidad. El Evangelio
inicia con las mismas palabras del libro del Génesis. Aquí, “Al principio” mide
un tiempo sin tiempo, porque habla del proyecto que el Padre imaginó, antes de
la creación del mundo, de dar existencia a una creatura a “su imagen y
semejanza” (Gn: 1, 26). San Pablo vuelve sobre ese “al principio” fuera de la
historia, y nos revela cual era la imagen de Dios sobre la cual se construiría
la semejanza: …”nos ha elegido en Cristo… de antemano, para ser sus hijos
adoptivos…” (Ef: 21, 4-5). En el pasaje de hoy, Juan nos introduce en la
intimidad misma de la trinidad; el Hijo único que está en el seno del Padre “él
se ofreció al Padre como “la imagen y semejanza para modelar la creación del
ser humano. Jesús constituye la única posibilidad ofrecida a los hombres de
conocer ese misterio que es Dios y que nos supera totalmente, y6 sin embargo,
curiosamente, siempre estuvo, y sigue estando en el ser humano, la tentación de
construirse un Dios a su propia imagen y semejanza. De ahí la raíz de todas las
guerras entre hermanos, desde Caín y Abel. Es el contexto histórico del 540
a.C. de la lectura del profeta Isaías: Jerusalem está destruida totalmente por
los ejércitos babilónicos. Sobre esas ruinas, el profeta divisa un mensajero
que trae “buenas nuevas”: El retorno del Señor a esas ruinas. Isaías ni se
imaginaba quien sería ese mensajero. Este día, nosotros lo celebramos: Es Jesús
que nos trae la paz, la presencia misma de Dios, en una humanidad que necesita
contemplar el amor del Padre en el rostro de Jesús.
El mensaje de la liturgia: ¡Navidad!
Navidad es el nombre de un milagro que puede repetirse. Más aún: El
milagro se repite desde hace 2000 años a través de cristianos que se tomaron “en
serio” el nacimiento de Jesús. Porque Jesús nace cada vez que:
_El hombre reza y confía, porque Dios es esperanza;
_Las personas se aman, porque Dios es amor;
_sufrimos y nos alegramos con el prójimo, porque Dios está en ese
prójimo.
Hermanos canten conmigo. “Gloria a Dios en las alturas”
Comentarios
Publicar un comentario