1Cor
: 3, 1-23
Comentario
: Inmadurez de los corintios: Los corintios habían quedado subyugados por la personalidad de los predicadores. Y se habían adherido a ellos, en lugar de adherirse a JesuCristo, San Pablo les reprocha esta actitud, que no sólo los aleja de Cristo sino que también los enfrenta como comunidad3. Después de dejar sentados los principios cristianos sobre lo que se debe construir toda comunidad de creyentes, Pablo ataca los problemas concretos de sus queridos corintios, motivo por el cual les dirigió esta carta desde Éfeso, a donde le habían llegado malas noticias de ellos. Dejando los demás asuntos para después, el Apóstol comienza con el problema principal: Las envidias y las discordias que tenían dividida a aquella comunidad en bandos (4). En primer lugar, el Apóstol trata de comprenderlos y en cierta manera de excusarlos. Dice que al principio sólo pudo hablarles como a niños en la vida cristiana y por tanto darles leche y no el alimento sólido que no hubieran podido digerir. Esta inmadurez, sin embargo, ¿no duraba ya demasiado? A continuación Pablo se lanza a desmantelar los bandos basados en el culto a la personalidad: <<¿Quién es Apolo?, ¿Quién es Pablo?>> (5) Para ello utiliza bellísimas imágenes sobre la comunidad humana, sacadas de la tradición bíblica. La primera: <> (9). Los ministros y servidores de la fe no son dueños de la comunidad. Ellos plantan, riegan, construyen, edifican, es decir, <> (9), pero sólo Dios hace crecer, y <> (11), cfr, Ef: 2, 20-22.La segunda: <<¿No saben que son santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?>> (16). En el santuario de Jerusalem residía la Gloria de Dios. Era una institución venerada y respetada (cfr. Jr: 7 y 26; Mt: 21, 12.16). El nuevo santuariode Dios no es un recinto, viene a decir Pablo. No esta hecho de piedra sino de vida, y son todos los hombres y mujeres de este mundo, sin distinción de religión, raza o nación, Este santuario es sagrado. En él habita Dios. Nadie ha dicho algo tan sublime sobre la dignidad de la persona humana. Y nadie ha sido tan radical y contundente en condenar a todos aquellos o aquellas que destruyan, abusen, discriminen, menosprecien o se olviden de este santuario de Dios: <> (17). Estas palabras revolucionarias de Pablo deben seguir inquietando y cuestionando anuestras comunidades cristianas de hoy. El lugar <> para dar culto a Dios no son las iglesias, santuarios, centros de peregrinaciones o el lugar favorito de las devociones de cada uno, sino <>, especialmente aquellas que son los santuarios profanados de Dios: Los pobres, los marginados, los hambirentos, los emigrantes, los niños de la calle y ese largo etcetera de la miseria humana. Si no descubrimos y damos culto al Dios que habita en ellos, no lo encontraremos en las iglesias o santuarios, pues los habremos llenado de ídolos y dioses falsos. Éste es el horizonte espiritual, <> que abre Pablo tanto a los corintios como a nosotros y nosotras. todo lo que se desvía de este horizonte cristiano es <>, <>.
Referencias
:
1 Carlos Mesters, Travesía, Ed. C. Bíblico Ecuménico
2 la Biblia de nuestro Pueblo; Luis Alonzo Schökel
3 La liturgia cotidiana; Sept 2012 Ed. San Pablo. Arg.
4 Mateo Bautista, Comentarios Bíblicos Dominicales, Ciclo B, 1ª Edición, San Pablo 2011
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