15-3-84 82
"Examinaos y no dudéis, entregaos en cuerpo y alma al Señor, en estos días en que Cristo Jesús insiste en vuestra conversión. A los sabios y poderosos, a los que creéis tenerlo todo os digo: No tenéis lo esencial, no tenéis amor a vuestro prójimo ni tenéis amor al Señor, que es el tesoro más valioso que todo hombre pueda desear, pocos son los elegidos por El. Recapacitad y volcaos a Cristo, amadlo y obtendréis la salvación. Amén. Amén." Leed: Romanos C. 14, V. 22 y 23 y C. 15, V. 1 al 13
22 Guarda para ti, delante de Dios, lo que te dicta tu propia convicción. ¡Feliz el que no tiene nada que reprocharse por aquello que elige!
23 Pero el que come a pesar de sus dudas, es culpable porque obra de mala fe. Y todo lo que no se hace de buena fe es pecado.
Cap. 15, Vers. 1 al 13
1 Nosotros, los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no complacernos a nosotros mismos.
2 Que cada uno trate de agradar a su prójimo para el bien y la edificación común.
3 Porque tampoco Cristo buscó su propia complacencia, como dice la Escritura: "Cayeron sobre Mi los ultrajes de los que Te agravian".
4 Ahora bien, todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza.
5 Que el Dios de la constancia y del consuelo les conceda tener los mismos sentimientos unos hacia otros, a ejemplo de Cristo Jesús,
6 para que con un solo corazón y una sola voz, glorifiquen a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
7 Sean mutuamente acogedores, como Cristo los acogió a ustedes para la Gloria de Dios.
8 Porque les aseguro que Cristo se hizo servidor de los Judíos para confirmar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas que El había hecho a nuestros padres,
9 y para que los paganos glorifiquen a Dios por su misericordia. Así lo enseña la Escritura cuando dice: "Yo te alabaré en medio de las naciones, Señor, y cantaré en honor de tu Nombre".
10 Y en otra parte dice: ¡Pueblos extranjeros, alégrense con el Pueblo de Dios!
11 Y también afirma: ¡Alaben al Señor todas las naciones, glorifíquenlo todos los pueblos!
12 Y el profeta Isaías dice a su vez: "Aparecerá el Brote de Jesé, el que se alzará para gobernar las naciones paganas; y todos los pueblos pondrán en El su esperanza.
13 Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo.
16-3-84 83
"Que nadie se engañe pensando que puede andar solo, os digo que toda oveja necesita de su pastor. Que el enemigo no os vea confundidos, tened clara vuestra mente y recibid al Señor. Amén." Leed: Joel C. 2, V. 12-13 / Eclesiástico C. 1, V. 6 al 10
12 Pero aún ahora -oráculo del Señor- vuelvan a Mi de todo corazón, con ayuno llantos y lamentos.
13 Desgarren su corazón y no sus vestiduras y vuelvan al Señor, su Dios, por que el es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad, y se arrepiente de sus amenazas.
Eclesiástico C. 1, V. 6 al 10
6 ¿A quién fue revelada la raíz de la sabiduría y quién conoció sus secretos designios?
7 ¿A quién se le manifestó la ciencia de la sabiduría y quién comprendió la diversidad de sus caminos?
8 Sólo uno es sabio, temible en extremo, el Señor, que está sentado en su trono.
9 El mismo la creó, la vió y la midió, y la derramó sobre todas sus obras:
10 la dió a todos los hombres, según su generosidad, y la infundió abundantemente en aquéllos que lo aman.
12 Pero aún ahora -oráculo del Señor- vuelvan a Mi de todo corazón, con ayuno llantos y lamentos.
13 Desgarren su corazón y no sus vestiduras y vuelvan al Señor, su Dios, por que el es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad, y se arrepiente de sus amenazas.
Eclesiástico C. 1, V. 6 al 10
6 ¿A quién fue revelada la raíz de la sabiduría y quién conoció sus secretos designios?
7 ¿A quién se le manifestó la ciencia de la sabiduría y quién comprendió la diversidad de sus caminos?
8 Sólo uno es sabio, temible en extremo, el Señor, que está sentado en su trono.
9 El mismo la creó, la vió y la midió, y la derramó sobre todas sus obras:
10 la dió a todos los hombres, según su generosidad, y la infundió abundantemente en aquéllos que lo aman.
17-3-84 84
"No quedarán hambrientos los que confían en el Señor. El los saciará.
Proteje al que se pone en sus manos. Buscad al Señor. Que sepan que Yo hablo aquí y en estos días. Amén. Amén."
18-3-84 85
"Vengo para hacer el bien y especialmente aquí en tu pueblo me lo permite el Señor. Vosotros estábais dormidos en las cosas de Dios. Os predican su Palabra, más parecéis sordos. Estáis a tiempo, por eso me envía. Sois un pueblo tocado por la mano del Señor. Respondedle. Gloria al Señor."
18-3-84 86
"A tus hermanos, como Madre, os digo: No pequéis, no quiero que haya blasfemias en vuestra boca, ni hagáis cosa alguna que enoje al Señor."
Proteje al que se pone en sus manos. Buscad al Señor. Que sepan que Yo hablo aquí y en estos días. Amén. Amén."
18-3-84 85
"Vengo para hacer el bien y especialmente aquí en tu pueblo me lo permite el Señor. Vosotros estábais dormidos en las cosas de Dios. Os predican su Palabra, más parecéis sordos. Estáis a tiempo, por eso me envía. Sois un pueblo tocado por la mano del Señor. Respondedle. Gloria al Señor."
18-3-84 86
"A tus hermanos, como Madre, os digo: No pequéis, no quiero que haya blasfemias en vuestra boca, ni hagáis cosa alguna que enoje al Señor."
19-3-84 87
"El Señor todo lo da, lo bueno y lo malo, debéis respetar su juicio. Lo que hace no es otra cosa que poner a prueba vuestra fe. Aceptad su voluntad. Lo digo por los débiles que les cuesta creer que hay un Dios supremo. Amén. Amén."Leed: Lamentaciones C. 3, 22-23-24 y 28 al 33
22 La misericordia del Señor no se extingue ni se agota su compasión;
23 ellas se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad!
24 El Señor es mi parte, dice mi alma, por eso espero en El.
28 Que permanezca solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone.
29 Que ponga su boca sobre el polvo: ¡tal vez haya esperanza!
30 Que ofrezca su mejilla al que lo golpea y se sacie de oprobios.
31 Porque el Señor nunca rechaza a los hombres para siempre.
32 Si aflige, también se compadece, por su gran misericordia.
33 Porque El no humilla ni aflige de corazón a los hijos de los hombres.
20-3-84 88
"Habéis comenzado a orar, Pueblo de Dios, estáis comenzando a resurgir, como he resurgido Yo en presencia ante vosotros. Os comportáis de manera agradable al Señor. Sin saberlo estabais enfermos, os faltaba que la Palabra de Dios llegara de verdad a vuestros corazones. La sabiduría del Señor es la salud del alma, la habéis encontrado, no la abandonéis ya más. Orad para que así sea. Amén. Amén."
21-3-84 89
"Os pido oración porque orando estáis cerca del Señor. Dejad que El llene vuestra vida y estaréis a salvo para siempre. Amén."
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